"Cuando deseas algo fervientemente, todo el universo confabula para ayudarte a conseguirlo. Y yo, ahora digo: está escrito" De esta guisa tremendista, como parafraseando la famosa sentencia de Paulo Coelho pero con unos delicados arreglos y un final de infarto a base de guitarrazos modernetes, abren su segundo largo Drama De Enero.
Más dramáticos y cañeros que nunca, el sexteto de Terrassa ha regresado enchufadísimo tras llamar nuestra atención en 2009 con su debut Después Del Impacto. El listón estaba alto y el futuro es incierto. Quién sabe si está escrito. Da igual. Branko y compañía deberían confiar en las infinitas posibilidades del superior Está Escrito.
Y es que grabado en el Wheel Sound Studio, el nuevo disco presenta una banda evolucionada que, de la mano del gran Txosse, ha podido dar tres o cuatro pasos adelante.
Y es que como unos NWO de Bipolar versionando MotionCity Soundrack, Drama De Enero, bordan los temas iniciales "Cuando intenté cambiar el mundo" y "De bucaneros y piezas de oro' con unos sintetizadores chiflados y unas melodías muy adictivas.
Los gritos de su anterior trabajo han sido desterrados y en Está Escrito encontramos unos efectivos coros pandilleros en una onda todavía inédita por estos lares y que suenan de lujo en "Una vez tú y yo fuimos yo y tú", "Si no es contigo, contigo aquí" y "Por mí, por ti, por nadie". Transmiten alegría, poderío y buenrollismo. Las guitarras presentan otro salto cualitativo destacable, y han ganando tantos enteros que, salvando las distancias, en ciertos momentos sobrevuelan pesos pesados de género como Four Year Strong y A Day to Remember, claros referentes para la banda. Por último las sentidas "No vuelvas demasiado tarde" y la final "Héroes del mismo relato" ponen la nota trágica obligada en un grupo que practica power pop sin nacer ascos al emo de nueva generación.
